En la belleza estética, también se habla de la belleza como una experiencia transformadora. Esto significa que la contemplación de algo bello puede llevarnos a un estado de contemplación y reflexión, y generar un impacto positivo en nuestro ser. Por ejemplo, la belleza de una obra de arte puede llevarnos a cuestionarnos sobre temas existenciales o la belleza de una persona puede despertar en nosotros emociones y sentimientos profundos.